El desarrollo de estándares requiere de insumos significativos a partir de una variedad de fuentes. Las experiencias históricas, los estudios de ingeniería y los insumos provenientes del personal operativo son tres fuentes potenciales de estándares cuantitativos. La experiencia histórica se debe utilizar con precaución porque el basarse en las relaciones insumo-producto del pasado puede perpetuar las ineficiencias operativas. Los ingenieros y el personal operativo pue-den proporcionar valiosos indicios con relación a los niveles eficientes de las cantidades de los insumos. Se pueden hacer comentarios similares acerca de los estándares de precio de los insumos. Los estándares de precio son la responsabilidad conjunta de las áreas de operaciones, compras, personal y contabilidad. El área de operaciones determina la calidad de los insumos requeridos; el área de personal y la de compras tienen la responsabilidad de adquirir la calidad de los insumos requeridos al precio más bajo. Las fuerzas de mercado, las uniones comerciales y otras fuerzas externas limitan la variedad de elecciones de los estándares de precio. Al fijar los estándares de precio, el área de compras debe considerar los descuentos, los fletes y la calidad; el área de personal, por su parte, debe considerar los impuestos sobre nómina, las prestaciones al personal y el grado de calificación de la mano de obra. El área de contabilidad es responsable del registro de los estándares de precio y de la preparación de reportes que comparen el desempeño real con el estándar.
Es común clasificar los estándares en ideales o alcanzables para el periodo actual. Los estándares ideales son normas que exigen una eficiencia máxima y que tan sólo pueden lograrse cuando todo funciona a la perfección. No se permiten descomposturas de las máquinas, periodos de baja actividad o falta de capacidad (incluso por momentos). Los estándares alcanzables para el periodo actual se pueden lograr en condiciones operativas eficientes.