Las plantas son seres autótrofos, es decir, que generan su propio alimento. Esto lo llevan a cabo mediante la síntesis de la luz solar (fotosíntesis) y el aprovechamiento de recursos inorgánicos cercanos, como el agua, las sales, minerales y otros elementos que absorben a través de sus raíces.
Existen, sin embargo, otras formas de plantas capaces de alimentarse de otros seres vivos, como es el caso de las plantas “carnívoras”, que poseen organelos para atraer y capturar insectos, y luego digerirlos para aprovechar sus nutrientes.
Las plantas son capaces también de respirar, tal y como los seres animales, para mantenerse vivas durante la noche, cuando no hay luz solar que sintetizar.