Los ancianos con trastornos mentales constituyen un grupo bastante significativo de la población general. Algunos trastornos se vuelven más significativos en la vejez, por ejemplo los trastornos cognitivos, trastornos afectivos, en especial la depresión, trastornos por ansiedad, abuso y dependencia de alcohol, trastornos de la personalidad. (Rodriguez Pacheco, N., Chu Yong, G., Otayza Delgado, A., & Villar López, M., 2001)
Hay reacciones de adaptación a los problemas personales que aparecen en el adulto mayor, como los duelos, pérdidas de familiares muy cercanos, dolores físicos, trastornos del sueño, etc. (Rodriguez Pacheco, N., Chu Yong, G., Otayza Delgado, A., & Villar López, M., 2001)