Diferenciar entre los activos tangibles e intangibles con respecto a la financiación visible representada en los libros; así mismo, reconocer el capital humano, la estructura interna y la estructura externa como pilares. Según Sveiby (1998) citado por Ascanio (2007), la medición de estos activos de directivo para conocer el rumbo se presenta en dos situaciones: en primer lugar, en el exterior, cuando se informa a los accionistas, clientes y proveedores, y, en segundo lugar, en el equipo, en la empresa (Sarur Zanatta, 2013).
Establece una relación entre la estructura y los indicadores, que permite que los conocimientos se integren de manera simétrica para la producción de patentes, modelos y cultura; asimismo, aprovecha el mercado en buena relación entre cliente y proveedor.
Los indicadores de crecimiento e innovación reúnen la relación entre la estructura y los indicadores potenciales, adquiridos par un futuro en el que la empresa se base en la experiencia, la inversión y la rentabilidad. Los indicadores de eficiencia ignoran hasta qué punto los intangibles son productivos (activos a partir del valor añadido, los trabajadores y las satisfacción del cliente.