La célula logra la integridad de todas las funciones y estructuras fundamentales así:
La célula se compone de una membrana plasmática, ésta protege a la célula y a los demás organelos que la conforman, uno de ellos el núcleo, encargado de almacenar y contener los cromosomas que transportan la información genética (genes), posteriormente los ribosomas cumplirán una función de traducción, éstos hacen posible la expresión de genes. Para desarrollar todas estas funciones necesitan algún proveedor de energía, en este caso el que proporcionará energía serán los cloroplastos (mediante la fotosíntesis) y las mitocondrias.