permite al hombre ejercer plenamente su condición humana, es decir el ejercicio de sus deberes y derechos dentro del marco de la justicia, la inclusión social, la transparencia en sus actos, la libertad, la igualdad, la fraternidad y otros valores que lo sustenten, a pesar de que en los hechos de la vida diaria y de las relaciones entre los pueblos y las personas, los grupos parecieran decirnos lo contrario.