La joven Madeline y su madre estaban pasando una tarde juntas como todos los días, pero en ese instante el timbre de la casa suena, la madre va a ver y Madeline se queda observando por la ventana quien era, y se dan cuenta que eran los vecinos el joven y su hermana, que habían traído un pastel para hacer amistades con los vecinos, pero lamentablemente la madre tiene que rechazar el pastel, sin ninguna explicación a los vecinos ellos quedaron confundidos.