Al trabajar esta habilidad no solo desarrollaremos en el niño, los patrones necesarios para solventar dificultades sino que también continuaremos mejorando sus estructuras espaciales temporales, coordinación general, control postural, control corporal, esquema motor y por supuesto que sean capaces de pensar, de decidir, de descubrir sus posibilidades, sus limitaciones, en definitiva a ser autónomo en el movimiento