Significado de la muerte y el proceso de morir y pérdidas significativas
Contexto Cultural
Pérdidas significativas
El cuidado de los moribundos
Enfrentar la muerte y la pérdida
Cada cultura tiene sus creencias respecto al sentido de la vida y lo que sucede después de la muerte. Esto advierte cómo las personas en esas culturas abordan la muerte.
Algunas convenciones culturales, como izar una bandera a media asta después de la muerte de una figura pública, están codificadas en la ley.
En cada cultura, la muerte está asociada con diferentes rituales y costumbres para ayudar a las personas en el proceso del duelo. Los rituales les ofrecen a las personas formas de procesar y expresar su duelo. También brindan maneras de que la comunidad ayude al doliente ( Hernández, 2012)
Cada cultura tiene sus propias creencias que describen cómo funciona el mundo y los papeles de las personas en el mundo. En las sociedades que la mayoría de las personas comparten la misma religión, las creencias religiosas pueden moldear la cultura de forma significativa (Álvarez, 2014)
En la antigua Grecia, los cuerpos de los héroes eran incinerados en público como señal de honor. La cremación todavía es una práctica generalizada entre los hindúes en India y Nepal. En contraste, la cremación está prohibida en la ley judía ortodoxa por la creencia de que los muertos volverán a levantarse para el juicio final y la posibilidad de ganar la vida eterna (Ausubel, 1964).
Los aspectos culturales de la muerte incluyen el cuidado y la conducta hacia el moribundo y el fallecido, el escenario en que suele ocurrir la muerte y las costumbres y los rituales de duelo, desde el velatorio irlandés durante toda la noche, en que los amigos y familiares brindan a la memoria de la persona muerta (Rodríguez, 2009).
Acorde con el envejecimiento de la población, los tipos de enfermedades por las cuales las personas padecen y fallecen también cambian. Cada vez más las personas mueren como resultado de enfermedades crónicas graves como son las enfermedades cardiovasculares, cerebro-vasculares, enfermedades crónicas e infecciosas respiratorias y cáncer.
El Instituto de Medicina Americano define como «buena muerte» aquella que ocurre libre de sufrimiento evitable, para el paciente y su familia, respetando los deseos del paciente y donde la atención realizada sea razonablemente consistente con los valores y la cultura de la sociedad donde ésta transcurre (SECPAL, 2014).
Los cuidados paliativos en ancianos no difieren en su filosofía y desarrollo de lo de los pacientes más jóvenes, lo que sí hay que tener en consideración son algunas peculiaridades, en relación con las características antes referidas, a la hora del abordaje.
La OMS define de forma genérica los cuidados paliativos como el cuidado integral y activo de los pacientes cuya enfermedad no responde a tratamientos curativos (SECPAL, 2014).
Cambios de apetito
Cambios visuales y auditivos
Cambios físico y cognoscitivos que preceden a la muerte
En los días previos a la muerte, es posible que entre en una fase de conciencia y comunicación únicas que sus cuidadores y sus seres queridos tal vez malinterpreten como confusión (CIGNA, 2021).
Los acontecimientos del pasado reciente podrían entrelazarse con recuerdos del pasado lejano. Es posible que recuerde con detalles vívidos acontecimientos de años muy lejanos pero que no recuerde lo que sucedió tan solo una hora antes (CIGNA, 2021).
Probablemente coma y beba menos a medida que la muerte se aproxima. Esto puede estar relacionado con su estado general de debilidad y con el metabolismo más lento (CIGNA, 2021).
Dado que comer tiene significados sociales importantes, puede ser difícil para su familia y sus amigos ver que usted no puede comer. Pero los cambios en el metabolismo significan que no necesita la misma cantidad de alimentos y líquidos que necesitaba antes (CIGNA, 2021).
Los cambios visuales son bastante comunes cuando se acerca a la muerte. Es posible que note que no puede ver bien (CIGNA, 2021).
Podría oír sonidos o ver cosas que nadie más experimenta (alucinaciones). Las alucinaciones visuales son muy comunes cuando la muerte se aproxima (CIGNA, 2021).
Sobrevivir al cónyuge
El estrés de la viudez a menudo repercute en la salud física y mental. El dolor de la pérdida puede afectar el sistema inmunológico y dar por resultado dolores de cabeza, mareos, indigestión o dolor en el pecho (Stroebe, Schut y Stroebe, 2007).
También implica mayores riesgos de discapacidad , consumo de drogas, hospitalización e incluso de muerte (Stroebe, Schut y Stroebe, 2007).
El riesgo de muerte natural o suicidio es mayor en los primeros meses después de la pérdida y es más elevado en el caso de los adultos tempranos. El dolor ocasionado por la pérdida también puede dar lugar a problemas de memoria, pérdida del apetito, dificultad para concentrarse y a un riesgo mayor de sufrir ansiedad, depresión, insomnio y disfunción social (Martikainen y Valkonen, 1996).
Pérdida de un hijo
Un padre rara vez está preparado emocionalmente para la muerte de un hijo. Este evento, no importa a qué edad ocurra, representa un golpe duro y antinatural, un suceso prematuro que, en el curso normal de las cosas, no debería haber ocurrido nunca (Li, Precht, Mortensen y Olsen, 2003).
Si el matrimonio es sólido, la pareja puede acercarse más, apoyándose uno al otro en su pérdida compartida. En otros casos, la pérdida debilita y a la larga destruye al matrimonio (Brandt, 1989).