El romanticismo fue el inicio de los principios considerados hoy irrenunciables, como son la libertad, el individualismo, la democracia o el nacionalismo, es una revolución artística, política, social e ideológica, e impone limites al conocimiento, exalta los sentimientos tanto, que cae en una irrealidad lo que desemboca en un sentimentalismo enfermizo llegando a un desengaño que llevo a llamarse el mal del siglo. El romántico transforma el instinto en arte y el inconsciente en saber.
Se pueden considerar dos tipologías en la literatura: el romanticismo tradicional y el liberal. El romanticismo tradicional defiende valores tradicionales normalmente asociados a la Iglesia y a la Patria. Y el romanticismo liberal o revolucionario se apoya en el historicismo y la dialéctica hegeliana.