Esta consiste en: Según la teoría de la Espiral del Silencio, una gran mayoría de personas tienen miedo natural, y en su mayoría inconsciente, al aislamiento social.
Esto los lleva a vigilar constantemente el comportamiento de los demás en busca de signos de aprobación o desaprobación.
Las personas también emiten sus propias ‘amenazas’ de aislamiento: criticar a alguien, apartarse de alguien, fruncir el ceño a alguien, reírse de alguien, etcétera, son algunos ejemplos.