Actualmente para llegar a definir un carcinoma de origen desconocido se requiere que el paciente presente un cáncer metastásico histológicamente documentado, en los cuales exista una detallada historia clínica, una minuciosa exploración física que incluya examen pélvico y rectal, la realización de una analítica de sangre y una bioquímica, análisis de orina y test de sangre oculta en heces, la revisión de la biopsia utilizando técnicas de inmunohistoquímica, la realización de una radiografía de tórax y un TAC abdominal y una mamografía según los casos