El dolo y la culpa constituyen, en términos del estado actual de la evolución de la dogmática penal, elementos de tipo penal, lugar resultante de su ubicación a nivel de la acción, la cual hoy se percibe como dominante en la dogmática penal, cuestión por la que debemos de desterrar todo planteamiento que pretenda analizarlo como forma, especie o elemento de la culpabilidad.