En conclusión, la bioética y la tauromaquia son opuestas, ya que tienen objetivos diferentes; por un lado, los toreros o fanáticos, afirman que esta especie de toro tiene características que lo hacen óptimo para las corridas, que si no se realizan la especie se extinguirá, si son utilizados con otros propósitos no será rentable, es una tradición que lleva por mucho tiempo, da empleo, el torero arriesga su vida al igual que el animal, entre otras cosas.