Please enable JavaScript.
Coggle requires JavaScript to display documents.
LA RESPONSABILIDAD SOCIAL UNIVERSITARIA: UN NUEVO MODELO UNIVERSITARIO…
LA RESPONSABILIDAD SOCIAL UNIVERSITARIA: UN NUEVO MODELO UNIVERSITARIO CONTRA LA MERCANTILIZACIÓN
Responsabilidad Por Los Impactos
En el años 2000 se construyó explícita- mente el concepto de responsabilidad social uni- versitaria (RSU) en América Latina.
Son cuatro tipos de impactos los que la universidad debe gestionar en forma socialmente responsable, divisibles en dos ejes, uno organizacional y otro académico
Se da inicio en la búsqueda nuevo paradigma universitario latinoamericano, construyendo y consolidando un concepto de universidad socialmente responsable basado en la gestión de los cuatro impactos que genera siempre una institución de educación superior (IES) sólo por existir
¿Qué es la responsabilidad social universitaria?
Es la gestión justa y sostenible de los impactos universitarios
Eje Organizacional
Impactos Internos
laborales y ambientales
Impactos Externos
Eje Academico
Impactos Educativos
Formación Estudiantil
Impactos Cognitivos
Epistemología e investigación
La RSU no es compromiso ético unilateral, es respuesta obligada a deberes sociales y medioambientales mediante el tratamiento de los propios impactos negativos de la universidad
Es muy difícil superar un prejuicio básico que confunde la ética con una autodeterminación personal libre y altruista, pero solipsista y unilateral, que emanaría de la voluntad genuina del sujeto
Pero desgraciadamente una “responsabilidad” no es un compromiso, es la obligación de responder a un llamado que viene del otro, llamado anterior a cualquier libre autodeterminación: me comprometo como yo quiero, pero no soy responsable de lo que quiero. Son los demás quienes me hacen responsable, me guste o no. s
La responsabilidad social de la universidad no es un libre compromiso de la universidad para con la sociedad, sino un deber que le promete, si ella lo asume, trascender su independencia legal egocéntrica hacia una autonomía social compartida
La RSU no debe conducirnos a un abismo de culpas, luego a la desesperación e inacción fatalista, sino a la posición modesta y honesta de que la institución universitaria forma parte de las contradicciones sociales que también reproduce, aunque no lo quiera.
Si hay una responsabilidad “social” de la universidad, es porque ella no puede definir a su antojo su vínculo con la sociedad, sino que tiene que responder, desde sus propias pericias y facultades organizacionales, por los problemas sociales que ella ayuda a reproducir (muchas veces sin tener conciencia de ello).
La responsabilidad social universitaria es necesaria para legitimar a la universidad y al conocimiento
Nuestra sociedad fuertemente racionalizada, dependiente de altas tecnologías y de una división extrema del trabajo especializado, no podría funcionar ni un minuto si tuviera que asegurarse en cada momento de la legitimidad de los títulos profesionales, de las pericias de los trabajadores y de la racionalidad de sus conocimientos. El profesional tiene derecho a ejercer por su título universitario, pero la legitimidad de su título no la puede garantizar el Estado, sino sólo la universidad que el Estado ampara y resguarda.
A la larga, vamos a perder todos mucho más si descuidamos el problema de la legitimidad social universitaria.
Su función social primordial en la sociedad moderna no es, como se cree a menudo, formar profesionales y producir investigaciones.
La palabra “universidad” está en peligro de desprestigio, quizás porque se utiliza para designar cualquier centro de formación e investigación. Es tiempo de que las universidades se junten y apoyen mutuamente para aclarar al público sobre lo que es y lo que no es una “universidad”.
En la RSU reside hoy el criterio de excelencia universitaria última, una vez que hemos caído en la cuenta de que formar “excelentes profesionales” para hacer funcionar esta sociedad injusta, rumbo a un “desarrollo” de por si insostenible, no puede ser una finalidad ética, ni para la generación presente, ni mucho menos para las generaciones futuras.
La RSU no es extensión solidaria, es política de toda la universidad: administración central, formación, investigación y extensión
La RSU permite introducir muchas problemáticas nuevas en la reflexión de la universidad sobre su relación con la sociedad: la temática del buen gobierno universitario, la del campus ambientalmente sostenible y ejemplar, la del buen trato laboral, etc.
La RSU abre un conjunto de temas de mucha importancia epistemológica, ética y social, pero que permanecían velados y vetados en el modelo de la extensión.
Los universitarios tienen mucha dificultad en entender que la RSU no es extensión solidaria.
La RSU exige una coherencia institucional permanente en todos los procesos organizacionales, una congruencia entre el decir y el hacer desde la compra de papel hasta la organización del plan curricular y el manejo de las líneas de investigación.
En efecto, la RSU obliga a la sintonía entre las tres funciones substantivas, tradicionalmen- te disgregadas en la universidad. Recordemos que la universidad es una organización de origen medieval y fragmentada en islotes en los cuales cada quien está muy celoso de su independencia y genuinidad
La RSU obliga a repensar la misma legitimidad social de la ciencia y la universidad
En la dinámica de “terapia organizacional” que constituye la responsabilizarían social universitaria, no es posible escapar de una reflexión sobre el significado, social, ético y político de la formación universitaria, la producción de conocimientos científicos y el rol político de la ciencia en el mundo actual..
orientan la identidad y estrategia de cada universidad como agente de políticas públicas, como ciudadana organizacional en su territorio, que elige opciones y descarta otras.
Habría de ser ciego para no ver que la relación entre ciencia y sociedad ha cambiado radicalmente en poco tiempo:
• La identidad entre adelanto científico y mejora social ya no es admisible sin discusión, por lo menos desde la época de Hiroshima y el desciframiento del genoma humano.
• Tampoco es admisible la diferenciación tajante entre las esferas políticas llenas de opiniones y luchas de poder por un lado y, por el otro, la comunidad científica que sería racional, unánime y neutral desde luego apolítica y “buena”.
• Es imposible no notar que el conocimiento científico se ha vuelto la primera fuerza de producción, una fuente primordial de lucro que atrae hacia ella todas las luchas para la apropiación privada del saber, la monopolización capitalista de la investigación y la mercantilización de las relaciones socio-cognitivas.
Tiene que enfrentar tres grandes cambios que ponen en tela de juicio su sentido, identidad y legitimidad:
• Desbordamientos: la universidad ya no es el (casi) único lugar de producción y transmisión del conocimiento especializado.
• Universalización y banalización: la universidad ya no es el pequeño lugar de formación de la élite, sino el gran espacio de capacitación y titularización profesional de las mayorías.
• Mercantilización e instrumentalización: la universidad ya no es un lugar protegido frente a los mercados y la velocidad de un mundo económico darwiniano.
Con el continuar de los años mas universidades adoptan este enfoque, no sólo en América Latina sino ahora también en España, cabe resaltar que el RSU se ha fortalecido, pues tiene varias ventajas
Ventajas
es más complejo y amplio que los enfoques venidos de América del Norte y Europa, ambos demasiado limitados por la dimen- sión medioambiental
Este modelo permite desarrollar una crítica integradora frente a la estrechez del paradigma latinoamericano de la extensión, que tiende a reducir la responsabilidad social de la universidad al mero compromiso solidario con poblaciones necesitadas, velando por completo todos los problemas internos a la universidad
Según el iso 2600 define a la responsabilidad social como una organización que se responsabiliza de los impactos de la organización hacia la sociedad y el medio ambiente.
RSU constituye una excelente arma para enfrentar una novedosa tendencia a la mercantilización digital de la educación superior. Desde las universidades más “prestigiosas” del mundo (MIT, Stanford, Harvard…) se desarrolla una oferta gratuita, o casi gratuita, de cursos en línea bajo el modelo Massive Open Online Courses (MOOC).
El concepto de responsabilidad social se ha forjando poco a poco durante la segunda mitad del siglo XX, principalmente en torno a los efectos colaterales de las empresas sobre la sociedad, y a la manera de gestionar dichos efectos de modo ético y sostenible.