Nuestro álbum de fotos puede convertirse en una oportunidad para volver a visitar nuestro interior y, a través de nuestro poder creativo, transformar y seguir creando nuestra realidad mediante la pintura, el modelado, la voz, la dramatización… En definitiva, cualquier lenguaje que nos permita, ni más ni menos, ser, de forma espontánea y segura.