El interés: sentido de afectividad se traduce en una fuerza que auténticamente impulsa, a la persona primero y después a través de la conducta, a la realización, no de actos aislados o simples, sino de un estilo integral de vida, en el que, habiendo un motivo central, todo lo demás es complementario o secundario. equivale a un dejarse llevar por el contenido interesante, a una debilidad hacia lo que significa atracción.
El interés ni se manifiesta como habitual, ni resulta de una costumbre; proviene de la intimidad del sujeto, y representa la tendencia de éste a enfocar toda la proyección personal, hacia lo que le atrae, hacia lo que le agrada, hacia lo que le satisface, sin ninguna otra explicación que la subjetiva preferencia por ello.
El motivo es, entonces, el estímulo que hace posible la presencia del interés