Al comprender que no conseguiría derrotar fácilmente a Guerrero, Iturbide se sumó a la causa independentista, sabedor de que las élites del virreinato, antes que aceptar un régimen liberal, preferirían la independencia como modo de perpetuar el absolutismo en el país. Iturbide se reunió con Guerrero y, juntos, presentaron el llamado Plan de Iguala (24 de febrero de 1821)