El uso de la palabra sacramento en los primeros siglos, fue de Tertuliano, después fue el juramento de fidelidad del soldado, luego se le dio un uso preferente bautismal, pasó a ser designio divino de salvación realizado y revelado en Cristo, por último, pasó a ser gestos y palabras de Jesús, ritos y símbolos de la liturgia de la Iglesia.