-Promover su participación en el aula (ayudante de la instrucción, escribir palabras clave en la pizarra, recoger cuadernos, borrar, realizar juego de roles, etc.)
-Explicitar los objetivos de aprendizaje de cada actividad
-Relacionar los contenidos con los intereses del alumno
-Proponer metas a corto plazo
-Modificar frecuentemente las características de la tarea
-Proponer actividades que garanticen el éxito, evitando la frustración y el abandono
-Utilizar programas de economía de fichas y/o contratos de contingencias