En competencia perfecta, el efecto de una cuota es idéntico al efecto de un arancel: ambos causan el aumento del precio nacional del país importador, provocando pérdidas para los consumidores y ganancias para los productores. Sin embargo, una diferencia importante es que el arancel permite que el Estado del país importador obtenga una recaudación, mientras que en el caso de la cuota, aquel que está autorizado a importar es quien percibe la diferencia entre el precio nacional y el mundial, denominada “rentas de la cuota”.