Los psicólogos cognitivos consideran que dentro de las metas y objetivos primordiales de la
escuela deberían contarse aquellos que estuviesen centrados en el aprender a aprender y/o en el enseñar a pensar.
Los objetivos de un programa, curso, etc.,
son clasificados en función de seis niveles de complejidad creciente, a saber: conocimiento, comprensión, aplicación, análisis, síntesis, evaluación.
De cualquier manera debe quedar claro que en esta perspectiva los objetivos destacan la
enseñanza o aprendizaje de hechos y procesos internos, en lugar de las actitudes observables a las que se refieren los conductistas. Otra diferencia entre los dos enfoques, se refiere al nivel de generalidad con que son planteados los objetivos.