Cuando un mosquito infectado pica al humano, los esporozoitos entran la circulación sanguínea, de donde salen para penetrar las células del hígado, donde se reproducen asexualmente, por medio de un proceso denominado esquizogonía. Esta forma intracelular del parásito, dividiéndose asexualmente, es conocido como esquizonte y, por razón de que el esquizonte está en las células hepáticas y no en los eritrocitos, se le conoce como el estadio extraeritrocítico.