Durante el medioevo, en cambio, esa libertad del pensamiento filosófico se pierde y los valores cristianos, defendidos a capa y espada por la Iglesia, pasan a regir la vida ética de Occidente, bajo la pluma de autores como santo Tomás de Aquino, san Agustín de Hipona
Esto continuará hasta la llegada de la Edad Moderna y el Renacimiento, cuando se retomará la tradición grecorromana y se la juntará con la escolástica medieval. El racionalismo ocupará entonces la conducción de los asuntos éticos, siguiendo la obra de filósofos como Baruch Spinoza, David Hume, Immanuel Kant