Grado 1: Lesiones con bajo potencial proliferativo, crecimiento expansivo, posibilidad de cura si resección quirúrgica completa.
Grado 2: Lesiones con bajo potencial proliferativo, crecimiento infiltrativo y tendencia a la recurrencia. Algunas de estas lesiones tienden a progresar a grados mayores.
Grado 3: Lesiones con evidencia histológica de malignidad, mitosis, anaplasia y capacidad infiltrativa.
Grado 4: Lesiones malignas, mitóticamente activas, tendencia a la necrosis y evolución rápida
tanto pre como postoperatoria.