PAGAR LO JUSTO A CADA UNO SEGÚN SU OBRA, NO SEGÚN SU GÉNERO. NO MENOSPRECIAR EL TRABAJO DE AMAS DE CASA, SINO HONRARLO, RECORDAR QUE LAS MUJERES AMAS DE CASA SON MUY APRECIADAS PARA DIOS Y QUE ANTES, NI SIQUIERA HABÍAN MUJERES QUE TRABAJABAN PARA MANTENER EL HOGAR DE LA MANERA QUE LO HACEN LOS VARONES, POR LO QUE NO TIENEN POR QUÉ MENOSPRECIAR A LA QUE NO TRABAJA O NO TIENE TÍTULO UNIVERSITARIO, CLARO, NI TAMPOCO AL REVÉS.