Si bien la crisis sufrida no fue buena, trajo consigo un desarrollo industrial acelerado en los países Latinoamericanos, además, con ello creció con mayor rapidez que su PIB real, en algunos países, como México, Brasil o Argentina, la industrialización llego a ser tan importante que la demanda interna ya no estaba dictada principalmente por el sector exportador.
“El cambio más importante en la década de los 30, fue el paso de políticas económicas autorreguladas a instrumentos políticas que tenían que ser manipulados por las autoridades.”