Durante la época virreinal el teatro tuvo una función evangelizadora, por lo que se le dio un fuerte impulso por parte de la clase dominante; durante el periodo independentista.
Además de las obras teatrales que se representaban en grandes espacios, surgió el llamado teatro del pueblo o género chico, son obras que se representaban en espacios chicos y pequeños poblados, se instalaban carpas que eran itinerantes, los temas que abordaban pasaban por la sátira política o bien, de temáticas sociales, se acompañaban en muchos casos de música.