Sin una mirada integral,, será dificil mejorar la calidad a la que se aspira, una calidad que resguarde el rostro humano: dejar prácticas ancestrales de memorización, promover el diálogo, la capacidad de escucha, el resguardo de la identidad personal y organizacional, ser un práctico-reflexivo, prácticas concretas, promover el desarrollo de la mente abierta y espíritu crítico, resguardar la profesionalización y la empleabilidad .