Un alimento que no podía faltar era la arepa de maíz. En el almuerzo los granos eran la comida típica, el arroz también era usado cotidianamente como acompañante de éstos, de allí que el pabellón criollo tenga sus orígenes en esa época. Si hoy en día es común acompañar las comidas con pan, en aquellos tiempos el cazabe era el indicado en esos casos. En cuanto a las bebidas, se preparaban jugos, guarapos, chichas y café, endulzados con papelón. Los postres más populares eran la naiboa, los almidoncitos y la torta de cazabe.