A partír de la década de los años sesenta, comenzó otra revolución del salto con pértiga cuando se empezó a utilizar la fibra de carbono para las pértigas. Este material tenía una flexibilidad nunca antes vista, pero que más tarde fue mejorada con las pértigas hechas de fibra de carbono y fibra de vidrio, en las que se utiliza fibra de vidrio en la parte central, que es la más flexible, y fibra de carbono en los extremos, donde no interesa que se doble mucho.