Etapa I: Analgesia o movimiento voluntario Se caracteriza por la inducción de un estado de analgesia ligero, no apto para la cirugía. Si el anestésico es un gas, habrá forcejeo, chillidos, excitación y paro voluntario de la respiración, seguidos de inspiraciones profundas. No todos los anestésicos en dosis muy bajas producen analgesia, por ejemplo los barbitúricos pueden aumentar la captación del dolor, el efecto desaparece conforme se administra más barbitúrico.
Etapa II: Delirio o movimiento involuntario Se inicia al perder la conciencia. El animal aún reacciona a estímulos fuertes del medio y manifiesta taquipnea e hiperventilación. Por momentos se detiene voluntariamente la respiración, las pupilas están dilatadas, aumento de la frecuencia cardiaca. Hay chillidos, salivación y movimientos de deglución. En esta etapa, se presenta el vómito en perros y gatos, particularmente si los animales han comido.
Etapa III: Anestesia quirúrgica Se caracteriza por inconsciencia con pérdida progresiva de los reflejos. Se acentúa la relajación muscular y la respiración se torna más lenta y regular. Esta etapa se clasifica en dos planos: anestesia quirúrgica leve y el de la anestesia quirúrgica profunda.