La aproximación del AEC tiene una variante asociada a las aplicaciones en los distintos escenarios y contextos clínicos, sociales, educativos, del trabajo, etc. Este es el denominado Análisis Conductual Aplicado (ACA), que se concibe como la mera aplicación de los principios descubiertos mediante la investigación básica en los laboratorios u otros escenarios artificiales. Por tanto, debemos considerar que el análisis conductual aplicado a la educación, entendido de esta manera (véase Baer. Woolf y Risley, 1974) queda inserto dentro de los límites de la llamada hipótesis de extrapolación-traducción a que nos hemos referido anteriormente, con todas las consecuencias que esto implica (por ejemplo, el psicologismo).