Please enable JavaScript.
Coggle requires JavaScript to display documents.
Peligros sobre la hipertensión: Efectos de la hipertensión sobre tu cuerpo…
Peligros sobre la hipertensión: Efectos de la hipertensión sobre tu cuerpo
La presión arterial alta (hipertensión) puede dañar silenciosamente el organismo durante años antes de que se manifiesten los síntomas. La presión arterial alta no controlada puede generar discapacidad, una mala calidad de vida o incluso un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular fatal.
La presión arterial alta es un factor de riesgo que puede resultar en algo más que una cardiopatía. Descubre las complicaciones que puede provocar la presión arterial alta.
Un daño para tus arterias
Las arterias sanas son flexibles, fuertes y elásticas. Su revestimiento interior es liso para que la sangre fluya libremente, y suministre nutrientes y oxígeno a los órganos y tejidos vitales.
La hipertensión aumenta progresivamente la presión de la sangre que fluye por las arterias. Como resultado, es posible tener lo siguiente
Arterias dañadas y estrechas
La presión arterial alta puede dañar las células del revestimiento interno de las arterias. Cuando las grasas de los alimentos entran en el torrente sanguíneo, pueden acumularse en las arterias dañadas. Con el tiempo, las paredes se vuelven menos elásticas, lo cual limita el flujo sanguíneo que circula por el organismo.
Aneurisma
Con el tiempo, a causa de la presión constante de la sangre que pasa por una arteria debilitada, se puede agrandar una sección de la pared y formar una protuberancia (aneurisma). Un aneurisma puede romperse y causar una hemorragia interna que pone en riesgo la vida. Los aneurismas pueden formarse en cualquier arteria, pero son más comunes en la arteria más grande del cuerpo (aorta)
Daño al corazón
La presión arterial alta puede causar muchos problemas para el corazón, entre ellos:
Enfermedad de las arterias coronarias. Las arterias estrechas y dañadas por la presión arterial alta tienen problemas para suministrar sangre al corazón. Cuando la sangre no puede fluir libremente al corazón, podrías tener dolor en el pecho (angina), ritmos cardíacos irregulares (arritmias) o un ataque cardíaco.
Corazón izquierdo agrandado. La presión arterial alta obliga al corazón a trabajar más duro para bombear sangre al resto del cuerpo. Esto hace que parte del corazón (ventrículo izquierdo) se engrose. Un ventrículo izquierdo engrosado aumenta el riesgo de ataque cardíaco, insuficiencia cardíaca y muerte cardíaca súbita.
Insuficiencia cardíaca. Con el tiempo, la tensión en el corazón causada por la presión arterial alta puede hacer que el músculo cardíaco se debilite y trabaje de manera menos eficiente. Eventualmente, el abrumado corazón comienza a fallar. El daño causado por los ataques cardíacos se suma a este problema.
Daño a tu cerebro
Tu cerebro depende de un suministro de sangre nutritiva para funcionar correctamente. Pero la presión arterial alta puede causar varios problemas, incluidos los siguientes:
Accidente cerebrovascular. Un accidente cerebrovascular ocurre cuando una parte del cerebro se ve privada de oxígeno y nutrientes, lo que causa la muerte de las células cerebrales. Los vasos sanguíneos dañados por la presión arterial alta pueden estrecharse, romperse o tener fugas. La presión arterial alta también puede hacer que se formen coágulos de sangre en las arterias que van al cerebro, lo que bloquea el flujo sanguíneo y causa potencialmente un accidente cerebrovascular.
Ataque isquémico transitorio (AIT). A veces llamado miniataque, un ataque isquémico transitorio es una interrupción breve y temporal del suministro de sangre al cerebro. Las arterias endurecidas o los coágulos de sangre causados por la hipertensión arterial pueden causar un ataque isquémico transitorio. El ataque isquémico transitorio es a menudo una advertencia de que estás en riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular completo.
Deterioro cognitivo leve. Esta afección es una etapa de transición entre los cambios en la comprensión y la memoria que generalmente vienen con el envejecimiento y los problemas más graves causados por la demencia. Los estudios sugieren que la presión arterial alta puede conducir a un deterioro cognitivo leve.
Demencia. El estrechamiento o bloqueo de las arterias puede limitar el flujo sanguíneo al cerebro, y generar un cierto tipo de demencia (demencia vascular). Un accidente cerebrovascular que interrumpe el flujo sanguíneo al cerebro también puede causar demencia vascular.
Emergencias de la hipertensión
Pérdida de memoria, cambios de personalidad, problemas de concentración, irritabilidad o pérdida progresiva del conocimiento
Accidente cerebrovascular
Daño grave en la arteria principal del cuerpo (disección aórtica)
Dolor en el pecho
Ataque cardíaco
Deterioro repentino del bombeo del corazón, lo que lleva a que el líquido se acumule en los pulmones y el paciente tenga falta de aliento (edema pulmonar)
Pérdida repentina de la función renal
Complicaciones en el embarazo (preeclampsia o eclampsia)
Ceguera
Disfunción sexual
La incapacidad de tener y mantener una erección (disfunción eréctil) es cada vez más común en los hombres cuando llegan a los 50 años. Pero los hombres con presión arterial alta son aún más propensos a experimentar disfunción eréctil. Esto se debe a que el flujo sanguíneo limitado producido por la presión arterial alta puede impedir que la sangre fluya hacia el pene.
Daños en los ojos
Daño a la retina (retinopatía). El daño que sufre el tejido sensible a la luz en la parte posterior del ojo (retina) puede ocasionar sangrado en el ojo, visión borrosa y pérdida completa de la visión. El riesgo es aún mayor si tienes diabetes además de presión arterial alta.
Acumulación de líquido debajo de la retina (coroidopatía). La coroidopatía puede provocar visión distorsionada o, a veces, un proceso de cicatrización que perjudica la visión
Daño al nervio (neuropatía óptica). La obstrucción del flujo sanguíneo puede dañar el nervio óptico, lo cual provoca sangrado dentro del ojo o pérdida de la visión.
Daño en los riñones
Cicatrización del riñón (glomeruloesclerosis). Este tipo de daño renal ocurre cuando los pequeños vasos sanguíneos del riñón se cicatrizan y son incapaces de filtrar eficazmente los líquidos y desechos de la sangre. La glomeruloesclerosis puede provocar insuficiencia renal.
Insuficiencia renal. La presión arterial alta es una de las causas más comunes de la insuficiencia renal. Los vasos sanguíneos dañados impiden que los riñones filtren eficazmente los desechos de la sangre, lo cual permite que se acumulen niveles peligrosos de líquidos y desechos. En última instancia, el paciente podría necesitar diálisis o un trasplante de riñón.