Los sufijos flexivos se diferencian de los derivativos en que no crean palabras a partir de otras sino que contribuyen a formar el paradigma de una palabra. Por ejemplo, que canto, cantábamos, cantarías, cantasen constituyen parte del paradigma flexivo del verbo cuya raíz es cant- /kant/, y que /o/, /abamos/, /arias/, /asen/ son todos sufijos flexivo.