"El virus puede mutar y mutar y mutar, y producir variante tras variante tras variante para derrotar a las vacunas, a menos que practiquemos “la justicia de las vacunas”. La “justicia del virus”, la “justicia de las vacunas” implica entender que tenemos que limitar el banquete del virus, mantenerlo con pequeñas y tacañas comidas y que esté hambriento. Nunca exterminaremos al virus, y pensar en términos de exterminio es una muy mala idea para arrinconar al enemigo. Hay que descubrir cómo vivir en equilibrio con este nuevo virus y los que están por venir. Así entenderemos cómo el mercado de la comida, los animales salvajes y domésticos, los seres humanos, los distintos tipos de trabajos y las diferentes prácticas médicas pueden convivir en un planeta herido sin la fantasía de la inmortalidad y el fin de la muerte."
Donna Haraway
un virus salido de China, por sí solo, y que viaja boca a boca, puede perfectamente derribar el orden establecido
Sólo una nueva alianza de luchas transfeministas, anticoloniales y ecologistas puede proponer la mutación epistémica y política necesaria.