La frecuencia de conflictos familiares puede estar en el origen de
algunos problemas de ajuste en los hijos, como la baja autoestima, la dificultad
para establecer relaciones significativas con otras personas, el consumo de
sustancias, la presencia de síntomas depresivos, el sentimiento de soledad y los
problemas de conducta, Por otro lado, los problemas de conducta presentan una relación
bidireccional con el clima familiar conflictivo, de modo que los conflictos familiares
predicen el desarrollo de estos problemas en los hijos,