La BIOS se encarga de funciones a muy bajo nivel en el PC, como la secuencia de arranque (en qué dispositivo de almacenamiento está el sistema operativo y cómo arrancar desde él) o cómo hacer funcionar el teclado.
También sirve para identificar y configurar componentes de hardware como los discos duros, dispositivos de almacenamiento externo, el procesador o la memoria RAM, y es de hecho desde la BIOS desde donde podemos modificar por ejemplo los parámetros de funcionamiento del procesador para desactivar núcleos, activar y desactivar HyperThreading / SMT, o modificar su velocidad para hacer Overclock o Underclock.