A partir del siglo XVII, el hombre inició la extracción de fósiles de la tierra, primero bajo la forma de carbón, y luego de petróleo, y desencadenó el uso de estos materiales como combustible, dando lugar al aumento creciente de las emisiones de CO2 y, por consiguiente, al aumento de la temperatura ambiental.
1938
Las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera son la principal causa del consecuente incremento de las temperaturas
1959
Los combustibles fósiles son responsables del aumento de la temperatura a nivel global, una conclusión basada en una observación tan simple como la de comparar las tablas de consumo energético con las de temperatura.
Años 60
el efecto del calentamiento atmosférico producido por el dióxido de carbono se hizo cada vez más convincente, aunque algunos científicos también apuntaron que otras causas, como las emisiones contaminantes a la atmósfera en forma de aerosoles, podían también tener efectos negativos sobre el clima.
Años 70
la opinión de los científicos se inclinó cada vez más a favor de los argumentos basados en el calentamiento.
Años 90
Se llegó al consenso de que el efecto invernadero estuvo involucrado en la mayoría de los cambios climáticos, y que las emisiones humanas traían consigo serios problemas de calentamiento global.