Es el más breve, desde el 2.800 a.C. hasta el 2.300 a.C. con el comienzo de la Edad de los Metales.
A finales del Neolítico se agudiza, en general para toda la Pen., la trayectoría socioeconómica señalada en las fases anteriores. Por lo que se refiere a la actividad agrícola, se observa una mayor diversidad de los recursos explotados, aparte del trigo y la cebada, como por ej. las legumbres (habas, lentejas). En fauna doméstica hay un predominio de los bóvidos y el cerdo sobre los ovicaprinos. La caza tiene un papel más regresivo, excepto en algunas zonas como Andalucía.