Hoy en día existen un gran número de modelos de estructuras propuestas para el evangelio de Juan, la más popular es la del «Libro de los signos» (Jn 1,1912,50) y el «Libro de la gloria» (Jn 13,1-20,31), con 1,1-18 como prólogo y 21,1-25 como-epílogo. Pero el primer signo de Jesús recogido en 2,1-11 también revela su gloria, y resurrección como tal es el signo final y definitivo dado por Jesús mismo. Una sugerencia afín ve 1,1-12,50 como «revelación de la gloria al mundo» (es decir, a los de fuera), y los caps. 13-20 como una «revelación de la gloria a los discípulos» (pero cf. 2,11).