Algunas veces, resulta apropiado limitarse a objetivos que reflejan un conocimiento básico. Pero, en otras circunstancias, es mejor utilizar objetivos que reflejen niveles de aprendizaje relativamente sofisticados, especialmente con los estudiantes más mayores
En tales situaciones resultan útiles las taxonomías de objetivos, esto es, diferentes conductas que tienen que demostrar los estudiantes, y que suelen presentarse ordenadas por dificultad