El médico ha de aprender a no hacer nada, que no significa dejar morir, sino permitirlo, tratar de evitar el sufrimiento a quienes van a morir y procurar ayudarles a vivir mejor, hasta que llegue la muerte. No encuentro mejores palabras, para terminar, que la pregunta que Freud nos plantea: "¿No sería mejor dar a la muerte, en la realidad y en nuestros pensamientos, el lugar que le corresponde y dejar volver a la superficie nuestra actitud inconsciente ante la muerte, que hasta ahora hemos reprimido tan cuidadosamente? Esta actitud ofrece la ventaja de tener más en cuenta la verdad y hacer más soportable la vida..., si quieres soportar la vida, prepárate para la muerte"