Please enable JavaScript.
Coggle requires JavaScript to display documents.
Políticas de desarrollo sostenible y agenda sostenible post-COVID19 -…
Políticas de desarrollo sostenible y agenda sostenible post-COVID19
Visión ambiciosa de la agenda 2030
La agenda representa la respuesta política a las crisis económicas, sociales y ambientales no resueltas en el mundo.
Los gobiernos se comprometieron a abordar estos problemas, cambiando de rumbo y
dejando las “políticas inerciales"
ONU, creyó que la Agenda era una ambición sumamente ambiciosa y transformadora de alcance e importancia sin precedentes.
La mayoría de los gobiernos no han logrado convertir la proclamada visión transformadora de la Agenda 2030 en políticas reales.
Agenda Post-COVID19
Los cambios de políticas públicas de parte de los gobernantes van a depender del apoyo que tengan en la ciudadanía desde las preferencias no solo de consumo sino de los votantes.
Se requiere una ciudadanía consciente de la problemática ambiental.
Comportamientos en los hogares, cambios en las tecnologías de producción o de transporte pueden generar cambios sobre el ambiente.
La apreciación por los servicios ambientales que podrían generar bienestar si se hacen inversiones importantes en conservación y educación ambiental.
Cuando se logre controlar la pandemia todo en teoría va a regresar a la normalidad (actividades de consumo, transporte de producción y contaminación)
El uso de modos de transporte más sostenibles, y que además pueden permitir una menor tasa de contagio como la bicicleta y los modos de microtransporte.
Deforestación
La pandemia puede detener, o incluso retroceder, los esfuerzos gubernamentales para controlar la deforestación.
Aislamiento y distanciamiento social preventivo en la región no ha detenido la deforestación en la región.
La pandemia ha provocado que gran parte de la atención de los medios se ha desviado de los problemas ambientales
Introducción de la agenda
Según la CEPAL, más de 30 millones de personas podrían caer en la pobreza si no se ponen en marcha políticas activas para proteger o sustituir el ingreso de los grupos vulnerables.
Después de la pandemia necesitará incluir estrategias que tengan en cuenta las amenazas ambientales a las que nos veníamos enfrentando.
Distanciamiento social, el confinamiento y la cuarentena han implicado una reducción en las actividades de producción y consumo por un periodo de tiempo incierto, que desploma los mercados, lleva al cierre de empresas y desempleo de millones de trabajadores.
Las decisiones que se tomen durante esta tercera década del siglo veintiuno son críticas para el futuro del planeta y la pandemia no debería posponer esa urgencia.
La perdida de vidas y la crisis en salud, se observa un colapso económico.
Políticas coherentes
Poner en práctica el compromiso con la coherencia política.
Refuerzo de las finanzas públicas a todos los niveles
Mejora de la regulación para la sostenibilidad y los derechos humanos
Mejor utilización o creación de nuevos instrumentos jurídicos.
Perfeccionamiento de las medidas e indicadores del desarrollo sostenible.
Cerrar las brechas de gobernanza mundial y fortalecer el marco institucional para el desarrollo sostenible.
Oportunidades
Consumo y prácticas sostenibles.
Comercio electrónico, y cadenas de comercio justo y sostenible.
Teletrabajo.
Impuestos verdes y precios justos.
Repensar el transporte de las ciudades.
Mercado de energía verde
Mercados biocombustibles han enfrentado una caída en la demanda y por ende, en los precios en sus mercados domésticos y extranjeros lo cual afecta a este sector, cuya tecnología es relativamente costos.
Cambios de movilidad y contaminación de aire
Cambio de movilidad hacia las residencias y de reducción de presencia en comercio y áreas públicas, incluso antes de que las autoridades decretaron las medidas de confinamiento.
Cambios de calidad aire
Las medidas de confinamiento, reflejarían mejoramientos en calidad de aire atribuibles a la reducción de las actividades contaminantes del análisis.
Congestión de transporte
A lo largo del período de medidas sanitarias de aislamiento social, y del temor mismo de las personas por exponerse a los contagios, se han generado cambios en actividades.
Caída sustancial en los niveles de congestión en términos de exceso de tiempo dedicado a transportarse si se compara con trayectos en horas valle de no congestión.
Políticas contradictorias
Una distribución desigual de responsabilidades entre el Estado, el mercado, los hogares y las comunidades, por un lado, y entre hombres y mujeres.
Se dispone de dinero público, con demasiada frecuencia los fondos públicos no se asignan de acuerdo con la Agenda 2030 y los ODS, sino que se destinan a fines perjudiciales o, al menos, dudosos.
Enorme brecha entre el compromiso de aplicar los sistemas de protección social y la realidad actual.
El gasto militar mundial total volvió a aumentar.
La financiación pública de la educación dista mucho de ser suficiente.
“El mundo está sobrearmado y la paz está infrafinanciada"
OMS sigue careciendo de fondos económicos suficientes.
Las políticas energéticas siguen estando condicionadas por la influencia de la industria de los combustibles fósiles y no prestan suficiente atención al cambio climático.
Medidas de austeridad de gobiernos promueven la privatización de servicios públicos e infraestructura.
Un enfoque del desarrollo basado en los derechos humanos parece haber sido desechado a favor de un enfoque del desarrollo basado en los lucros
La agenda 2030 ha estado dominada por una narrativa preocupante que hace hincapié en la necesidad de movilizar la participación, las inversiones y los recursos del sector privado.
Caídas de consumo de energía
Entre más estrictas sea la medida de confinamiento y las medidas que restringen las actividades comerciales e industriales, el impacto en la energía es mayor.