Características psicológicas: Rigidización de los rasgos de personalidad previos, conductas de atesoramiento, apegamiento a sus bienes, refugio en el pasado, sentimientos de inseguridad, cambios en las relaciones sociales, reducción de intereses, mayor rigidez para aceptar los cambios tecnológicos y sociales, agresividad y hostilidad.
Características psicosociales: Hay una interiorización creciente, un cambio y una complejidad cada vez más grande de las experiencias vividas, cambios en la perspectiva temporal, cambios en todo lo concerniente al dominio del entorno.
Para los ancianos lo más importante es el potencial de relación con sus familiares y ayuda, la conciencia y saber de que existe una persona con quien confiar y a quien acudir en caso de necesidad o problemas.