MODELO DE WALTERS: A partir del momento en el que el individuo evita aprender desde la sociedad convencional, este miedo aumenta por cada acto criminal que comete. Junto al miedo existen otros factores motivacionales secundarios que afectan a este proceso (rabia/rebelión, poder/control, excitación/placer y codicia/pereza), y aunque no operan al margen del motivo principal se correlacionan con eventos criminales específicos (factores de riesgo/protectores, oportunidades criminales, y variables facilitadoras/mitigadoras), limitando o incrementando las opciones a involucrarse en la conducta criminal. Además, el análisis coste-beneficios implícito a la toma de decisiones, es un proceso influenciado por la madurez cognitiva, la información recibida y la historia de refuerzos.
ELECCIÓN: Toma de decisiones, afectado por el miedo.
COGNICIÓN:
Autoexculpación (justificación de las infracciones acudiendo a circunstancias irrelevantes y agentes externos), cortocircuito (elimina la ansiedad, el miedo y los mensajes disuasorios de implicarse en actos criminales) lleva a una conducta de violación de las reglas sociales.
Permisividad (creencia de que el mundo existe para el beneficio y el placer personal) y orientación de poder (necesidad de controlar el ambiente y particularmente a otras personas) llevan a conducta de intrusión personal.
Sentimentalismo (engañoso, autopresentación favorable a través de cualidades positivas) y superoptimismo (visión irreal sobre la valía personal, la consecución de objetivos criminales y no criminales y las posibilidades de evitar las consecuencias de sus acciones) llevan a conducta de autoindulgencia.
Indolencia cognitiva (pensamiento irresponsable y perezoso) y inconsistencia inconsistencia (fracaso para comprometerse en tareas, vínculos afectivos e intenciones que requieren cierto esfuerzo y trabajo) llevan a conducta de irresponsabilidad.
CONDICIONES: Apego, modulación de estímulos, autoimagen.