Todos estos movimientos armados, apegados a sus posiciones territoriales o geográficas, han cometido matanzas, desplazamientos de población, violaciones sexuales colectivas, saqueos y reclutamiento de niños soldado.
En el caso de la generalización de la violencia sexual e los conflictos de la parte oriental de la RDC, ha de interpretarse como parte de la violencia global, como instrumento eficiente y legitimo de cambio con railes que se remontan a la esclavitud, la colonización y las dictaduras poscoloniales en dicha parte.