En los últimos 10 años, especies nuevas han sido encontradas en los trópicos, aunque también se han hallado en regiones tan bien estudiadas como el continente europeo. Además, con el desarrollo de las técnicas de biología molecular se han descubierto especies “gemelas” o crípticas, o sea, especies de morfología y conductas muy similares a otras conocidas, pero que difieren en su acervo genético.