Entre otros problemas fundamentales a rediscutir en estos momentos son: el recalentamiento del planeta, el deterioro ambiental, la escasez del agua y su privatización, el proceso de desertificación, las desigualdades sociales, el incremento de la pobreza, la explotación infantil, el exceso del dióxido de carbono, la contaminación ambiental en el campo y en las ciudades, el aumento en los desechos tóxicos y de los residuos sólidos y gaseosos, entre otros fenómenos serios que atañen a todos, debían permanecer en las agendas de los gobiernos que dicen defender a la naturaleza incluyéndonos a nosotros mismos.