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Aprender a leer: los principios fundamentales de la enseñanza de la…
Aprender a leer
: los principios fundamentales de la enseñanza de la lectura
1. Principio de enseñanza explícita del código alfabético
Fundamento A: las letras se ensamblan de izquierda a derecha y casi no hay ambigüedad entre los fonemas y grafemas.
En las vocales no hay dificultades; en las consonantes, todo se complica.
¿Por qué? Porque pocas consonantes (/f/ y /s/) se pueden pronuncia de manera aislada.
Es necesario trabajar la representación explícita de los fonemas; por ejemplo, seleccionar fonemas específicos dada su facilidad de articulación y trabajar su pronunciación y su nombre: la letra b, se llama be, pero su sonido es b (bilabial oclusivo sonoro).
Debido a la revolución cerebral ocasionada por el descubrimiento de que en /ip/ y /pa/ hay un mismo sonido, es necesaria la exposición para concretar este reconocimiento en otras sílabas.
Pero primero, aprender el alfabeto y exponer con la letra "p".
Luego, aprender una a una las reglas de correspondencia grafema-fonema (la exposición a las palabras escritas no alcanza para adivinarlas).
Dominar reglas de decodificación permitirá leer palabras de manera autónoma.
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Fundamento B: después de aprender la asociación grafema-fonema, comprender la combinación de letras para formar sílabas; por ejemplo: "la", "le", "li", "lo", "lu".
Después, aprender las vocales en combinación con otras consonantes.
Fundamento C: que el niño comprenda la permutación de las letras cambia la pronunciación; es decir, que "pa", "pi", "po" al permutar conforma "ap", "ip", "op".
Fundamento D: Aprender que se escribe de derecha a izquierda, o sea, el orden espacial de los grafemas corresponde con el orden temporal de los fonemas.
Por eso es importante alternar CV con VC, para que los pequeños noten los cambios: "lata" y "alta".
Se recomienda usar una ventana que al desplazarse siempre de izquierda a derecha muestra solo una parte de la palabra para develar después el resto.
Usar herramientas informáticas también puede ayudar.
2. Principio de progresión racional
¿En qué orden se recomienda aprender los grafemas y las combinaciones que se corresponden con los fonemas?
Algunos grafemas son prioritarios, ya sea porque son muy frecuentes o porque su correspondencia con un fonema es completamente regular.
Así pues, por sus irregularidades, no son recomendables sino hasta más adelante: < c > tiene una pronunciación irregular e incluso puede modificarse si se acompaña con la < h >.
Lo mejor es introducirlos de uno en uno, conforme a una progresión: vocales primero; luego, nasales < m > y < n >, luego fricativa < s > y lateral < l >, seguidas por otro fricativa < f >. Así como sus combinaciones.
Los parámetros lingüísticos son los siguientes:
A) Regularidad de las relaciones grafema-fonema: las correspondencias más regulares deben aprenderse primero.
B) Frecuencia de los grafemas y de los fonemas: por su frecuencia de uso, los grafemas más frecuentes deben enseñarse primero.
C) Facilidad de pronunciación de las consonantes aisladas: introducir primero consonantes "continuas", pues se pronuncian fácilmente; líquidas: < l >, < r >; nasales < m > o < n >, así como las fricativas.
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3. Principio de aprendizaje activo, que asocia lectura y escritura
Asociar las actividades de lectura y escritura: aprender a componer palabras y escribirlas facilita la lectura en muchos niveles.
Tomar en cuenta que escribir una palabra cuyo sonido conocemos no es tan obvio en español: "kaballo", "cabayo",kavallo".
Para verificar que un niño domina la codificación es posible utilizar el dictado de palabras y, por tanto, que puede leer.
La lectura mejora con la exploración activa de las letras; por ejemplo, añadiendo un código motor al repertorio mental: escribir < b > y < d >.
Ejercicios de composición de palabras, a mano o con tipos móviles.
Es importante que los pequeños construyan las palabras con su grafía correcta, para evitar la memorización de grafías falsas.
4. Principio de transferencia de lo explícito a lo implícito
Facilitar la automatización rápida de la lectura: pasar de la lectura lenta a la fluida y rápida.
Al principio: los pequeños registran y aplican las correspondencias entre grafemas y fonemas.
Después, el encuentro cotidiano con muchos ejemplos hace de la decodificación algo rutinario y fundado sobre conocimientos implícitos.
La transferencia desde la memoria explícita a la memoria implícita es primordial porque libera recursos en la mente de los pequeños.
Con la liberación llega la reflexión sobre el sentido del texto.
Existen dos etapas en la enseñanza de la lectura:
Fase de enseñanza explícita: al principio, al aprender reglas de decodificación.
Fase de aprendizaje implícito: comienza pronto, al internalizar y automatizar las reglas. Su eficacia depende de la frecuencia y la intensidad de las lecturas.
Para esto, padres y maestros deben facilitar el ambiente propicio: pequeñas lecturas, visitas a bibliotecas, ejercicios orales o escritos, reseñas de lecturas.
5. Principio de elección racional de los ejemplos y de los ejercicios
Los ejercicios y ejemplos deben ser seleccionados con el mayor cuidado, en función de criterios racionales y en armonía con el nivel de cada pequeño.
¡Los pequeños toman como base de apoyo el conjunto de situaciones que encuentra por inferir la regla o la respuesta que considera esperada por el maestro.
Por lo tanto, hay que elegir con sumo cuidado las palabras que se le presentan para facilitar si comprensión de las reglas y evitar inducirlos al error.
¡Aquí hay algunos ejemplos!
A) Evitar poner palabras que apelen a asociaciones entre fonemas y grafemas todavía no aprendidas. Los pequeños no solo no podrían leerlas, sino que adivinarían en lugar de decodificar.
B) Proscripción de los errores: ¡jamás hay que presentarle a los niños palabras mal escritas o con errores de ortografía.
C) Distinción entre el sonido y el nombre de las letras: desde las primeras jornadas es conveniente trazar una clara distinción entre el sonido y el nombre de las letras, para que comprendan, por ejemplo, que el sonido de la letra < f > es "fff", no "efe", su nombre.
D) Variedad de ejemplos y ejercicios: las dificultades pueden orillar a los pequeños a recurrir a estrategias que suplantan la lectura auténtica, como la memorización mecánica. Por eso, en cada lección se deben utilizar una variedad de ejemplos nuevos.
6. Principio de compromiso activo, de atención y de disfrute
Concerniente a los factores que determinan la velocidad del aprendizaje.
Las investigaciones en neurociencias nos legaron algunas reglas simples para modular la velocidad de aprendizaje y la fuerza de retención de información.
Hay tres fundamentales:
1) Compromiso activo: para aprender rápido, el niño debe estar involucrado y activo; es decir, que el aprendizaje es más eficaz cuando le preguntamos a los niños o realizamos ejercicios. Las correcciones del maestro son fundamentales.
2) La atención: aprender es también aprender a orientar la atención.
3) El disfrute: aprendizaje es facilitado cuando hay recompensa por el esfuerzo: recompensar materiales, buenas notas, la mirada de los demás, sentirse apreciado, admirado, la conciencia de progresar, de lograr algo difícil.
Proponer un contexto inspirador que fomente el rol activo del niño.
7. Principio de adaptación al nivel del niño
Quizá no hay peor forma de enseñanza de lectura que una "clase magistral".
Es necesario preocuparse por lo que aprenden los pequeños día a día.
El docente debe proponer desafíos adaptados al nivel de los niños.
Una gran estrategia es reposar sobre la adaptación permanente de los ejercicios y de la progresión pedagógoca al nivel y necesidades de los pequeños.
La evaluación periódica es indispensable, pues permite realizar ajustes sobre la marcha: pequeñas pruebas semanales ayudan a medir los progresos y diagnosticar dificultades.
También se puede recurrir a la autoevaluación o a ejercicios individuales que el alumno elige por cuenta propia, de forma similar a como se hace en escuelas Montessori.
Consideraciones
Actualmente conocemos los circuitos cerebrales que sustentan la ciencia de la lectura.
Cada niño debe aprender lo siguiente:
Correspondencias entre grafemas y fonemas
Asimilar el ensamblaje silábico
O sea, composición de sílabas y palabras a partir de piezas elementales
Enfoque analítico (partir la palabra y descomponerla en letras) y enfoque sintético (partir de las letras para convertirlas en sílabas y palabras).
El objetivo de la obra es aportar una lista de principios educativos que faciliten el descubrimiento de la lectura.